Nuestra experiencia e investigación, nos han demostrado que la no resolución de estos  conflictos (familiares y laborales) impactan a corto, mediano o largo plazo en nuestro organismo, con las más diversas manifestaciones: pérdida de energía, frustración, impotencia, enojo y disconformidad o trastornos de mayor impacto  como: depresión, ataques de pánico, adicciones,

miedos y fobias, stress, insomnio, ansiedad, trastornos digestivos, anorexia y bulimia, obesidad, gastritis, violencia doméstica.

 Estas alteraciones afectan no solo a la persona que lo sufre, sino que crea contextos tóxicos, que necesitan intervenciones integrales para superarlos.

El abordaje de las situaciones emocionalmente crítica, fortaleciendo a quienes la viven, es nuestro objetivo,  a través de un equipo de profesionales y técnicos que apoyará el proceso y brindará   seguimiento a la persona en su tránsito en la resolución de los conflictos,  cobertura, que hoy las áreas de la salud no la contemplan.

La desprogramación de las personalidades que conforman nuestro ego,  nos permite salir del círculo vicioso que nos hace repetir los mismos conflictos una y otra vez (enfermedades, adicciones,  depresión, ansiedad, obesidad, ataques de pánico, violencia doméstica, conflictos con padres, hijos, hermanos, parejas, amigos, compañeros de trabajo, etc.).

 

En síntesis, la Desprogramación de Implantes Emocionales es una terapia de limpieza emocional que nos permite reprogramarnos con una nueva actitud para enfrentar la vida y resolver los conflictos cotidianos ganando en tiempo y eficacia .© 

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Lilian Kellemberger